Categorías
Fitness Hacer pesas

¿Por qué hay tantas opiniones discrepantes en los gimnasios?

[dropcap style=»font-size: 78px; color: #ff7302;»]U[/dropcap]na cosa que llama la atención en los gimnasios, y en los foros de fitness y culturismo es la gran cantidad de opiniones discrepantes entre sí que hay. Cada uno dice una cosa y, en no pocas ocasiones, afirma que los que no opinen igual “no tiene ni idea”. Y pasan los años, y no se llega nunca a una conclusión definitiva. Por ejemplo, ¿Son mejores las rutinas Weider, o las fullbody? ¿En qué orden hay que hacer los ejercicios? ¿Cómo deben agruparse los grupos musculares en una rutina Weider? ¿Es mejor entrenar ante los grupos musculares grandes, o los pequeños? Pueden pasar los años, las décadas, y seguirá habiendo muchas respuestas para cada una de esas, y otras muchas preguntas como esas. Y digo yo que si hubiese una respuesta que fuese la correcta, todo el mundo se habría dado cuenta de que era la correcta, y ya no habría discusión, ¿no?

Bueno, pues creo que hay varias explicaciones para estas discrepancias, y para el hecho de que no se llegue nunca a una conclusión definitiva.

La primera es que la mayoría de la gente no tiene ni idea, y ni se da cuenta de que no sabe, ni acepta que otros saben más… como pasa con casi todo en esta vida, por otra parte. Por ejemplo, en un patio de colegio puede haber varios cientos de niños jugando al fútbol, pero ¿cuántos juegan bien? Unos pocos, no más de 5 ó 10. El resto juega mal, pero ni lo reconocen, ni aceptan el criterio de los que juegan bien. Bueno, pues el fitness y el culturismo no es distinto: en un gimnasio lleno de gente, sólo hay unos pocos que saben entrenar. El resto entrena mal, pero o no lo sabe, o no lo reconoce… y como lleven varios años entrenando y encima usen química, serán completamente incapaces de albergar la más mínima duda sobre que son los que más saben de fitness y/o culturismo en el gimnasio (o en el foro donde opinen).

Pero hay otro factor: hay distintas formas de conseguir un mismo objetivo. Pondré otro ejemplo futbolístico: Messi, Cristiano Ronaldo, Pelé y Di Stéfano están entre los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos. Sin embargo, cada uno tiene su estilo de jugar… todos juegan muy bien, pero cada de una forma distinta. Bueno, pues esto también pasa en el fitness: [pullquote]hay distintas formas de entrenar bien[/pullquote]… aunque, recordemos el punto anterior: hay aún más formas de entrenar mal (igual que en el fútbol hay mucha más gente que juega peor que los 4 que he mencionado, que gente que juegue como ellos).

Así que me centraré sólo en los métodos buenos de entrenamiento. Hay varios buenos, eso está claro. Pero hay más cosas que debemos tener en cuenta para entender por qué hay tantas opiniones discrepantes:

–          Lo que funciona con química, no funciona sin ella. Esto es muy importante tenerlo en cuenta hoy en día, dada la increíble difusión de la química en los gimnasios. El “mazas” del gimnasio, o el “chico fitness”, puede que entrenen muy bien… pero sus resultados son la combinación de entrenamiento y química. Por tanto, si no tomas su química, sus entrenamientos no te sirven… y pueden ser contraproducentes.

–          Lo que funciona para individuos bien entrenados, no funciona para principiantes. Hay que saber dónde estamos. Si acabamos de llegar a un gimnasio, no podemos hacer lo mismo que alguien que lleva diez años entrenando. Con constancia y dedicación, podemos llegar a ello, porque nadie es más, ni menos, que los demás. Pero hay que empezar por el principio (algo que parece obvio, pero que a nadie le “mola”… porque “mola más” ir de experto que de novato).

–          Lo que funciona para principiantes, no funciona cuando se lleva un tiempo entrenando. Cuando uno empieza a entrenar en serio, consigue buenas mejoras, tanto ganando volumen o fuerza, como perdiendo grasa. Sin embargo, si uno sigue haciendo lo mismo, verá que se estanca… así que para seguir mejorando hay que hacer cosas distintas.

–          Un sistema que funciona cuando se empieza a hacer, suele dejar de funcionar cuando se hace durante un tiempo. Cuando uno cambia de un sistema de entrenamiento, el nuevo entrenamiento (si es bueno, se entiende) suele dar sus frutos. Pero si se mantiene ese nuevo entrenamiento de forma continua, llega un momento en el que deja de ser efectivo. No es que deje de ser bueno, es que hay que cambiarlo.

–          Hay que descansar. Incluso si se hace un buen entrenamiento, entrenar en exceso es perjudicial. Es decir, una rutina diseñada para ser efectiva haciéndola 3 veces a la semana, si se hace 5 veces a la semana deja de ser buena. Porque el descanso es una parte fundamental del entrenamiento.

–          La suma de varios entrenamientos buenos, no da un buen resultado. Esto les suele pasar a gente que lleva cierto tiempo entrenando, investigando, y llegan a la conclusión errónea de que sumando varios entrenamientos, obtendrán lo mejor de cada uno. Ejemplo típico: cogen un entrenamiento para volumen y otro para definición, creyendo que así lograrán ganar volumen y definir, a la vez. Y no logran ni lo uno, ni lo otro. Cada entrenamiento sirve para lo que sirve, y hay que hacerlo como está diseñado. Y si no, no funciona.

–          La mezcla de varios entrenamientos buenos, no da un buen resultado. Este es otro error típico: se coge un entrenamiento bueno, se mezcla con otro que también nos ha ido bien, y se le añade alguna idea genial de cosecha propia. Y el resultado suele ser una chapuza. Como he dicho en el apartado anterior, cada entrenamiento es lo que es, y si queremos que funcione, hay que hacerlo como está diseñado.

–          Cada uno tiene sus objetivos. Tener en cuenta qué objetivos se tienen es fundamental para definir qué entrenamiento queremos. Si uno quiere hacer culturismo, debe entrenar de forma específica para ello. Y si hace un entrenamiento que no es de culturismo y no obtiene buenos resultados, no es que el entrenamiento sea malo, es que no es el adecuado para él. Por ejemplo, no es comparable una rutina Weidercon una de Crossfit, porque cada una está hecha para lograr unos objetivos distintos. Por tanto, ambas pueden ser buenas, pero siendo distintos, y no tiene sentido que los que hacen Crossfitdigan que las rutinas Weider son peores, ni al revés: son distintas, y cada una es útil para aquello para lo que está diseñada.

CONCLUSIÓN

 

En el mundo del fitness y del culturismo hay muchas opiniones diferentes. Esto se debe por una parte, al desconocimiento, pero, por otra, a que hay muchas formas distintas de entrenar bien, y cada persona y cada tipo de entrenamiento tienen sus características.

Por tanto, para escoger un entrenamiento y saber si es bueno o no, debemos conocer el entrenamiento, y a nosotros mismos (nuestros objetivos, nuestras características, etc). Y, dentro de eso, tendremos diferentes opciones válidas para entrenar correctamente… aunque debemos ser conscientes que, a la vez, tendremos muchas más opciones incorrectas para entrenar, por lo que es importante distinguir entre un buen entrenamiento y uno malo.

Y así, a modo de ejemplo, podemos afirmar, por ejemplo, que:

–          Un buen sistema para alguien que tome química, no lo será para alguien que no la tome.

–          Un buen sistema para un principiante, no será bueno para alguien avanzado.

–          Un buen sistema para un culturista que quiere ganar volumen, no será un buen sistema para alguien que quiere adelgazar.

–          Un buen sistema hecho en exceso, sin respetar los descansos proscritos, se convertirá en un mal sistema.

–          Un buen sistema aderezado con ideas geniales, dejará de ser un buen sistema.

Todos ellos serán buenos métodos de entrenamiento, aunque distintos entre ellos y quien diga que son buenos, tendrá razón. Pero el usarlos mal, o en un momento inadecuado, hará que no se puedan obtener de ellos los resultados esperados.
[itropopup id=»1″]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.