[dropcap style=»font-size: 78px; color: #ff7302;»]E[/dropcap]s evidente que los hombres y las mujeres somos distintos físicamente. Pero, ¿significa eso que los hombres y las mujeres debamos entrenar y alimentarnos distinto? No. O, al menos, yo creo que no.
Entrenamiento de hombres y mujeres
Aunque seamos distintos físicamente, lo cierto es que también tenemos muchas similitudes: tenemos los mismos músculos, los mismos huesos, nuestras células son iguales, nuestra sangre también, transmitimos las señales nerviosas de la misma manera y con los mismos mecanismos, etc. Y funcionamos igual mecánicamente. Es decir, por ejemplo, la postura correcta de la columna vertebral es la misma para hombres y para mujeres. Y si una mujer hace una dominada, la hace usando los mismos músculos que usaría cualquier hombre para hacer una dominada.
Eso sí, la forma es distinta, tanto de algunos huesos, como de algunos músculos, lo que hace que el aspecto general sea distinto, como es obvio. Por ejemplo, los glúteos son mecánica y funcionalmente iguales en hombres y mujeres, las células que los componen son iguales, necesitan oxígeno en ambos casos, etc… pero la forma de los glúteos de los hombres y las mujeres, es distinta. Y creo que de ahí parte la creencia de que los hombres y las mujeres deben entrenar distinto, porque se piensa que si un hombre entrena como una mujer, su aspecto será más femenino, y si una mujer entrena como un hombre su aspecto será más masculino. Y esa falsa creencia es aún más acentuada en las mujeres, que creen que si entrenan como un hombre, por ejemplo, si hacen pesas, su aspecto se irá pareciendo cada vez más al de un hombre… Y esta creencia se basa muchas veces en el aspecto de las mujeres deportistas que se ven en la televisión desde hace décadas, muchas de las cuales tienen cierto aspecto masculino, y más aún las profesionales del culturismo: poco pecho, mandíbulas muy marcadas y prominentes, caderas estrechas. Pero esas mujeres no están así por hacer pesas, ni por entrenar muy duro en cualquiera de esos deportes, están así porque usan química para mejorar su rendimiento… y es la química, no las pesas ni el entrenamiento, lo que les hace tener aspecto masculino. Es cierto que antes no se sabía mucho sobre el doping, y mucha gente creía que los atletas profesionales no tomaban química, y por eso creían que el aspecto masculino de las atletas se debía al entrenamiento. Pero cada vez hay más información al respecto, y ya nadie que esté informado duda de ello. Por ejemplo, un caso muy sonado ha sido el de Heidi Krieger, atleta de la Alemania socialista a la que el doping cambió su aspecto hasta tal punto que su aspecto acabó siendo tan masculino que decidió operarse y cambiarse de sexo (todo ello acompañado de grandes dolores, que aún sufre, por culpa del doping), pasando a ser Andreas Krieger. Es decir, que por mucho que entrene una mujer, por muchas pesas que haga, si no usa química, no se le pondrá aspecto masculino.
También hay quién piensa que las mujeres deben entrenar distinto porque, en principio, son más débiles físicamente que los hombres, como demuestran todas las competiciones deportivas. Pero esto también es erróneo, porque la intensidad es relativa a cada persona. No sólo es que hay algunas mujeres que son más fuertes que algunos hombres, sino que cuando en un entrenamiento se busca una intensidad, esa intensidad depende del sujeto que está entrenando, no de su género. Es decir, si una persona tiene que hacer 8 repeticiones de press de banca al fallo, el peso que se elija dependerá de la persona, no de que sea hombre o mujer. Cualquier hombre y cualquier mujer podrá hacer esas 8 repeticiones al fallo, simplemente habrá que ajustar el peso a las condiciones de la persona que las haga.
Y otro motivo por el que suele creerse que hombres y mujeres deben entrenar distinto es porque los objetivos en cuanto a aspecto físico suelen ser distintos. Básicamente, las mujeres suelen querer tener los glúteos firmes y no quieren volumen muscular, mientras los hombres suelen querer tener el torso (hombros, espalda, pectorales, brazos) más desarrollados. Pero en mi opinión, el objetivo debe ser lograr un físico armónico, y para eso hay que entrenar todo el cuerpo de forma equilibrada, no dar más énfasis a una parte que a otra. Y entrenando así, de forma equilibrada, los hombres lograrán un aspecto más masculino, y las mujeres más femenino, sin tener que poner especial énfasis a una u otra zona. Y un entrenamiento equilibrado es igual para un hombre que para una mujer. Y, por cierto, el gran volumen muscular que logran muchos hombres actualmente haciendo pesas, tampoco se debe al entrenamiento con pesas, sino a la química que usan.
Y un tema que a veces preocupa es el de las hormonas. Las hormonas anabolizantes, las que hacen que se gane músculo y se pierda grasa, son las hormonas masculinas, como la testosterona, y un buen entrenamiento hace que se segreguen. Así que hay chicas que pueden pensar que favorecer la secreción de hormonas masculinas les puede dar aspecto masculino… pero no es así. Esas hormonas masculinas segregadas de forma natural ayudan a la mujer a ganar músculo y perder grasa, pero en ningún caso masculinizan el aspecto de la mujer. Otra cosas son esas hormonas pero artificiales, pues esas sí que son las responsables del aspecto masculino de muchas atletas y profesionales del fitness… pero las hormonas naturales, no, nunca producirán esos efectos.
Y debo decir que a las chicas que he entrenado haciendo el mismo tipo de entrenamientos que hago yo (que son del estilo de los entrenamientos que cuento en este blog, a base de pesas, ejercicios con el propio peso, con alta intensidad y cargas altas) no se les ha puesto aspecto femenino, sino todo lo contrario, han mejorado físicamente, ganando feminidad.
Y, así, fruto de la falsa creencia de que los hombres y las mujeres deben entrenar distinto, vemos que en los gimnasios las clases colectivas suelen estar llenas de chicas, y las zonas de pesas llenas de chicos, con contadas excepciones… lo cual, en mi opinión, es un error o, al menos, es un error en los casos en que se haga así porque se piense que chicos y chicas deben entrenar distinto, porque también es cierto que a muchas chicas simplemente les gustan más las clases colectivas, y a muchos chicos nos gusta más hacer pesas.
Alimentación de hombres y mujeres
Sobre la alimentación, opino lo mismo: funcionalmente somos iguales, metabolizamos igual los alimentos, nos engordan y adelgazan las mismas cosas, nuestras células funcionan igual, nuestro aparato respiratorio funciona igual, etc. Por tanto, la alimentación que es sana para un hombre, lo es para una mujer, y viceversa. Creo que no hay motivos para que nos alimentemos distintos los hombres y las mujeres.
Eso sí, si una mujer quiere adelgazar, debe llevar una alimentación enfocada a adelgazar, no la alimentación que lleva un hombre para ganar volumen, lógicamente. Pero esa alimentación para adelgazar esa mujer, será igual que la alimentación que deba llevar un hombre para adelgazar.
CONCLUSIÓN
En mi opinión los hombres y las mujeres debemos entrenar y alimentarnos igual, pues somos funcional, mecánica y biológicamente iguales, al menos en lo que a la alimentación y el entrenamiento se refiere.
Si una mujer entrena como un hombre, hace ejercicios de pesas con mucha carga, etc, no se le pondrá aspecto de hombre, sino todo lo contrario. Y lo que es sano en alimentación para un hombre, lo es también para una mujer.
Y es por esto por lo que en mis posts no hago posts específicos sobre entrenamiento o alimentación para chicas, pues entiendo que todo lo que escribo es tan válido para chicos, como para chicas. En cualquier caso, si alguien tiene alguna duda sobre si algo de lo que cuento es tan válido para chicos como para chicas, me puede preguntar en los comentarios y le responderé encantado.
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Una respuesta a «¿Hombres y mujeres deben entrenar y alimentarse diferente?»
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